CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Eso es lo que quisiera aclarar: si de ustedes, desaforados humanos, o de servidora.

Hago la pregunta porque en estos últimos tiempos me están sintiendo, viendo y exhibiendo como la gran villana en la formación de sus herederos, de sus hijos; hecho que me produce perplejidad, desorienta, frustra y da coraje, ya que haciendo uso de lo que soy y represento, añoro el feliz tiempo en que me tenían en la mayor consideración, tanto así, que incluso me adjudicaron un origen divino, es decir, me convirtieron en una diosa de las más importantes y poderosas, pues consideraron que por mí se diferenciaban de los otros seres vivientes, o sea, que les hice distintos y muy superiores a los otros animales; que por mí no fueron simples entes instintivos, sino seres racionales, en humanos, esto es, en seres con la facultad intelectiva para juzgar las cosas con razón, para distinguir una cosa de otra, las diferencias que hay entre ellas y percibir entre lo bueno y lo malo, lo falso de lo verdadero o lo que les conviene y beneficia oles perjudica, hechos todos decisivos para sus vidas de diario, tanto en lo individual como en lo social.