Inútiles, los mecanismos de protección a periodistas

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Enrique Peña Nieto, el jefe de Estado, suplicó: “Les pido una cosa: ayúdenme a honrar mi palabra”.
Lo escuchaban la subprocuradora de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la República (PGR), Sandra Irene Herrerías; el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián; y el fiscal especializado en delitos cometidos contra la libertad de expresión, Ricardo Sánchez.


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