MONTERREY, N.L. (apro).- Unas 500 armas que entraron al país como parte del fallido programa anticontrabando bélico denominado “Rápido y Furioso”, organizado por Estados Unidos, fueron decomisadas en estados del norte del país y destruidas por el Ejército Mexicano, informó hoy el gobierno de Nuevo León.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), dijo, aseguró y desintegró cinco mil 97 armas que ingresaron ilegalmente a México y que eran empleadas por grupos criminales en Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí