CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los pinchazos en el transporte público y las calles de la capital mexicana serán castigados con penas que van desde los dos a los siete años y medio de prisión, así como con multas de 50 a 300 días de salario, según el proyecto de ley que aprobó el Congreso de la Ciudad de México.
Con 60 votos a favor, tres en contra y ninguna abstención, el pasado 29 de mayo, el pleno del Congreso local aprobó la iniciativa que presentó la jefa de Gobierno, Clara Brugada, para castigar los pinchazos como un delito.
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