Pedro Zamora Briceño
COLIMA, Col., 23 de mayo (apro).- Llevar el mismo nombre de un estafador ha tenido un alto costo para Aarón Hernández Martínez: además de perder su libertad “se encuentra recluido desde hace casi 15 meses en el penal de Tlapa, Guerrero”, no ha tenido contacto con sus dos hijos y tampoco pudo dar el último adiós a tres familiares que perdieron la vida en un accidente.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí