MÉXICO, D.F., 29 de octubre (proceso).- La caminata mexicana considerada hasta hace poco potencia mundial se encuentra en el peor momento de una historia que comenzó a escribirse desde los Juegos Olímpicos de México 68, cuando el sargento José Pedraza obtuvo la primera medalla “””plata””” en esta disciplina que ha dado al país nueve preseas olímpicas.
En este escenario adverso se resiente la ausencia de dos de los técnicos más representativos de la marcha: Jerzy Hausleber, ya retirado, y José Alvarado Sánchez, quien se fue del país hace 17 años, harto de los celos, las envidias y las intrigas. Se dedicó a entrenar marchistas en Guatemala y desde hace dos años realiza esta actividad en El Salvador.
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