XALAPA, Ver., (Apro).-Un día después de que el gobernador electo, el expriista, Miguel Ángel Yunes Linares, el líder nacional panista, Ricardo Anaya y el secretario de asuntos electorales, Santiago Creel, fueron agredidos a pedradas, ladrillazos y botellas de plástico por la organización campesina -afín al PRI- de los 400 pueblos, el gobierno de Javier Duarte se deslindó de cualquier responsabilidad.

Y lo hizo a través del secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado quien aseguró que la administración gubernamental no tiene ninguna injerencia con los hechos suscitados en el exterior de la sede del Congreso local, donde se enfrentaron el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares e integrantes de los 400 pueblos y su líder César del Ángel Fuentes.