MONTERREY, N. L., (apro).- En la escuela primaria Jesús González Ortega, de esta capital, los estudiantes de quinto grado toman clases con cascos protectores, debido a los desprendimientos de pedacería del techo, ocasionado por las lluvias torrenciales del pasado fin de semana, que reblandecieron los materiales de la construcción.
Debido a que ya se desprendió una porción de unos cuatro metros cuadrados de la parte superior del aula, los directivos del plantel del turno matutino, ubicado en el Fraccionamiento Bernardo Reyes, junto con los padres de familia, acordaron que los niños estén con la cabeza cubierta mientras reciben la lección del día.
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