¡Ahí vienen los rusos!

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- La andanada de acusaciones temerarias con respecto a la presunta “intervención rusa” en las elecciones de 2018 en México tiene el propósito de generar una cortina de humo para esconder la muy real injerencia ilegal que ya se encuentra en proceso desde Los Pinos y los Estados Unidos. Con base en mentiras y datos fabricados a modo, y como si todavía estuviéramos inmersos en la Guerra Fría, voceros del régimen, como Javier Tejado, Gabriel Quadri, Pablo Hiriart, Felipe Calderón, Shannon O’Neil y Fernando García Ramírez buscan sembrar el miedo y fomentar el pánico entre el electorado.

El propósito es alejar a los ciudadanos de las urnas y así perder la oportunidad de lograr un cambio político pacífico durante las próximas elecciones presidenciales.

El remedio Kumamoto

 

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- La enfermedad es evidente y a los ojos de todos. Cada año México derrocha enormes cantidades de recursos públicos en los partidos políticos y las instituciones electorales. En 2018 los partidos recibirán 12 mil millones de pesos, incluyendo su financiamiento federal y estatal, y el gasto operativo del INE y el TEPJF juntos rebasará 22 mil millones de pesos.

Nulidad necesaria

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La grave violación a los principios constitucionales en materia electoral en el Estado de México se encuentra a los ojos de todos. Si el conteo definitivo del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) da como “ganador” a Alfredo del Mazo, la elección tendría que ser anulada por los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Y si el TEPJF se niega a cumplir con su mandato legal, se debe acudir inmediatamente a los tribunales y las instancias internacionales.
En cualquier elección con una diferencia reducida entre el primero y el segundo lugar, las autoridades jurisdiccionales tienen la obligación de llevar a cabo una revisión minuciosa no solamente de la pulcritud del conteo oficial, sino también de las condiciones generales en que se desarrolló el proceso electoral en su conjunto. Específicamente, habría que determinar hasta qué punto los votos emitidos por los ciudadanos hayan sido el resultado de una decisión “libre” y un proceso electoral “auténtico”, de acuerdo con el artículo 41 de la Constitución, o si hubo manipulación excesiva al electorado o violaciones legales generalizadas durante el proceso.

Descomposición y esperanza

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Dice Enrique Peña Nieto que la crisis generalizada del Estado mexicano sólo existiría en nuestras “cabezas” e insiste en culpar a Andrés Manuel López Obrador y su supuesto “populismo” por todos los males del país. Y en un esfuerzo sumamente peligroso que muestra su gran desesperación, el presidente en funciones también ha buscado confrontar las Fuerzas Armadas directamente con el tabasqueño.

Felipe Calderón también se ha sumado a la feria de ataques en contra de quien encabeza todas las encuestas preelectorales, recurriendo a su muy sobado y desgastado discurso fantasioso de que López Obrador se parecería a Hugo Chávez y que por lo tanto sería un “peligro para México”.

Cómo parar el fraude que viene

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- El régimen autoritario prepara un enorme fraude para imponer en Los Pinos a quien resulte ser el candidato de la continuidad en 2018. Los capitanes del poder económico y político del país ya se dieron cuenta de que ninguno de sus candidatos logrará reunir suficientes votos para ganar limpiamente en las próximas elecciones presidenciales. La indignación ciudadana ha crecido tanto y la ineptitud gubernamental ha llegado a un extremo tan intolerable que la mayoría de los votos libres inevitablemente apoyará al único candidato antisistema viable: Andrés Manuel López Obrador.

Este desenlace es inaceptable para quienes manejan las redes de impunidad y de saqueo. Quien no sabe “aceptar la derrota” no es el tabasqueño, sino el sistema de corrupción y violencia institucionalizada que ha malgobernado desde hace 71 años, a partir de la creación del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1946. La llegada a Los Pinos de alguien honesto, digno y cercano al pueblo implicaría la pérdida de enormes negocios, e incluso posible responsabilidad penal, para una gran cantidad de individuos que hoy viven como simples parásitos del sistema.

Golpe de Estado silencioso

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- La intromisión de las fuerzas militares en la vida política y social del país ha llegado a extremos intolerables que ponen en riesgo tanto la institucionalidad democrática como la soberanía nacional. Hoy atestiguamos el equivalente a un golpe de Estado subrepticio y silencioso. Si la sociedad no detiene la militarización rampante, Los Pinos pronto podría ser ocupado por un general.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha presentado en la Cámara de Diputados una iniciativa para una nueva Ley de Seguridad Interior, que tiene el objetivo de normalizar la participación inconstitucional de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública y de control social interno.

Fortunas transparentes

CIUDAD DE MEXICO (proceso).- ¿A cuánto ascienden las fortunas de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Felipe Calderón y Vicente Fox? ¿Cuál es el salario de Carlos Loret de Mola y Denise Maerker? ¿Cuánto gana Carlos X. González? ¿Carlos Slim y Emilio Azcárraga pagan impuestos? ¿Quiénes pagan el predial para las residencias de las familias de Arturo Montiel, José Murat y Miguel Ángel Yunes en el extranjero?

Son algunas de las preguntas que encontrarían respuesta si hubiera un verdadero compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas en el país. Toda la información con la que hoy contamos sobre la gran corrupción y los conflictos de intereses que están destruyendo la nación la tenemos gracias a las investigaciones de la prensa nacional e internacional. Frente a la indolencia de las autoridades y la complicidad de una gran parte de la sociedad civil organizada, The Guardian, Aristegui Noticias, Proceso, La Jornada, The New York Times y Le Monde, entre otros, se han convertido en los únicos actores que trabajan a favor de una verdadera rendición de cuentas.

Ni olvido ni perdón

CIUDAD DE MEXICO (proceso).- Enrique Peña Nieto nos ha pedido perdón por el escándalo de la “Casa Blanca” y Aurelio Nuño nos invita a dejar atrás la masacre de Nochixtlán para debatir sobre su nuevo “modelo educativo” neocolonial y privatizante. Al más típico estilo priista se privilegia la impunidad por encima de todo. Se repite el escenario que tuvo lugar a finales de 2014, cuando Peña Nieto llamó a los mexicanos a simplemente “superar” la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa. Con el tradicional coctel de demagogia, represión, guerra mediática y reformas simuladoras, se busca tender una cortina de humo que recubra y nos haga olvidar los enormes agravios cometidos contra la sociedad durante el sexenio actual.

En respuesta al olvido y el perdón que pide el gobierno, a los ciudadanos nos toca mantener viva la memoria, exigir castigos ejemplares para los responsables del desastre nacional, así como trazar una ruta de escape que pase por la revocación de todas las “reformas estructurales” y el diseño de un plan estratégico hacia la construcción de una nueva República.

Diálogo con olor a sangre

CIUDAD DE MEXICO (proceso).- La sangre de Nochixtlán tiene sin cuidado al gobierno. Lo único que le interesa es apagar el fuego de la creciente resistencia magisterial, estudiantil, popular y ciudadana. Desde las comunidades indígenas de Oaxaca hasta Nueva York, desde Monterrey hasta la UNAM, todos los días crece el repudio a la masacre cometida por los policías federales y estatales el pasado domingo 19 de junio. La solidaridad nacional e internacional incluso se ha generalizado más rápidamente que después de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa el 26 de septiembre de 2014.

Lo que ocurrió en Nochixtlán no fue un “choque” o un “enfrentamiento” entre dos grupos en conflicto, maestros y policías, sino un ataque premeditado y ejecutado a sangre fría por hombres encapuchados, fuertemente armados, al servicio de un gobierno despótico y corrupto. Las víctimas fueron maestros y ciudadanos de una zona con fuerte presencia indígena que defendían, con lápices, cuadernos y palos sus derechos laborales, su cultura y su tierra.

Todos somos maestros

CIUDAD DE MEXICO (proceso).- Cuando uno viaja a los hermosos pueblos de Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Michoacán, el visitante es siempre bien recibido, con calidez y afecto. Aun después de décadas de desmantelamiento institucional y corrupción autoritaria, México sigue siendo un país reconocido internacionalmente por su enorme hospitalidad, generosidad y apertura. Estas características son particularmente arraigadas en los estados del sur así como entre los maestros y las maestras, líderes naturales en sus pueblos por su dedicación permanente a la infancia y al fortalecimiento de la vida comunitaria.

Indigna y da vergüenza, entonces, ver la manera en que las autoridades de la Ciudad de México, y de un sector de la sociedad capitalina, reciben con desprecio y rechazo a los maestros que acuden a la capital en busca de apoyo para su lucha en defensa de la cultura, la educación y la patria.