“El ferrocarril subterráneo”, Premio Pulitzer 2017

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Premio Pulitzer 2017 y acontecimiento literario del año pasado, la novela El ferrocarril subterráneo, de Colson Whitehead (Nueva York, 1969) aparece bajo el sello Penguin Random House, con 316 páginas traducidas por Cruz Rodríguez Juis.

El Ferrocarril Subterráneo era una agrupación abolicionista clandestina del siglo XIX que ayudaba a los esclavos a huir hacia los distritos libres del norte de Estados Unidos y Canadá. Whitehead utiliza este episodio histórico para imaginar una verdadera red de estaciones secretas, unidas por túneles y rieles ocultos en el subsuelo que cruzan toda la nación.

Elecciones en Irak: tras el Estado Islámico, una nueva oportunidad

BAGDAD (apro).- Con una puesta en escena modesta y un tono severo, el primer ministro iraquí Haider al-Abadi anunció a principios de diciembre pasado que Irak había logrado controlar toda la frontera con la inestable Siria después de haber completado la liberación de las provincias occidentales de Nínive y Anbar.

Así, casi cuatro años y decenas de miles de muertos después, Bagdad declaraba formalmente su victoria contra el autoproclamado Estado Islámico (EI) y cerraba otro oscuro capítulo más de su movediza historia.

Cuando el hambre traiciona

–SUPLEMENTO CULTURA EN LA MIRA– / TEATRO: PURO DRAMA / CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La dramaturga Jimena Eme Vázquez está segura de que el hambre saca lo peor de nosotros. Por eso le escribió una obra.

Montada por la compañía Sobredosis, Hambre es la historia de tres perros –un viejo y cojo Bulldog, una cachorra Border hiperactiva y una Cocker mal encarada– que tienen que arreglárselas para sobrevivir en su departamento tras el suicidio de su dueña, quien en una crisis de depresión la cabeza no le dio para pensar en ellos.

Camarena, generosidad y excelencia

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “Faltaba poco para levantarme de la cama e ir a la escuela, cuando mi madre nos despertó alarmada. Salimos corriendo a casa de mi abuela. Vivía en Xalapa en ese entonces…”.

Así describe su experiencia de niño de 9 años Javier Camarena, durante el terrible terremoto del 19 de septiembre de 1985. 32 años después, el mismo día 19 de septiembre, como maldición gitana, otro terremoto volvió a sacudir la CDMX, pero el niño tenía ahora 41 años y se había convertido en uno de los cantantes de ópera más reconocidos y apreciados del mundo.