MÉXICO, DF, 17 de enero (apro).- Uno de los cuellos de botella en el cómputo casero es la capacidad para almacenar información. La mayoría de la gente confía en los discos duros, los cuales son bastante fiables” hasta que fallan.
Un amigo dice que la tecnología no tiene palabra de honor y hay que tomar este comentario con seriedad. Por ello, es aconsejable siempre hacer respaldos de nuestra información.
COLUMNA/COMPUTACIÓN
MÉXICO, D.F., 11 enero (apro).- Si usted ha viajado alguna vez en avión, habrá escuchado la advertencia de apagar todos sus aparatos electrónicos móviles, tablets, teléfonos, computadoras, pues bien podrían afectar el funcionamiento de la nave. Pero” ¿es cierto esto” Porque miren ustedes, si a alguien se le olvida apagar sus dispositivos (sin querer), ¿pondría a toda la tripulación en riesgo”
En Estados Unidos, el año pasado, volar con teléfonos y otros dispositivos se convirtió en algo cada vez más peligroso. En septiembre, un pasajero fue arrestado en El Paso después de negarse a apagar su teléfono celular cuando el avión aterrizaba. En octubre, un hombre en Chicago fue arrestado porque usó su iPad cuando el avión estaba despegando. En noviembre, media docena de autos de la policía rodearon un avión en el aeropuerto La Guardia de Nueva York, como si hubiese terroristas a bordo. Al final de cuentas arrestaron a un hombre de 30 años que se negó a apagar su teléfono cuando el avión estaba a punto de despegar.
COLUMNA/ COMPUTACIÓN
MÉXICO, DF, 3 enero (apro).- Los teléfonos que llamamos “inteligentes” hacen mucho más que llamadas telefónicas. Son agenda, calculadora, calendario, cuadernito de notas breves, acceso a Internet (por ejemplo las redes sociales, la navegación por la red, juegos, videos, etcétera).
Por ello reemplazaron a los asistentes electrónicos como la Palm, que quizás no vislumbró el futuro a tiempo y terminó vendiéndose a Hewlett-Packard. Tal vez pudiese haber sido líder de este mercado de la telefonía celular, pero algo pasó, algo hicieron mal y se vino abajo. Y que conste, su sistema operativo móvil webOS pudo haberlos salvado pero, de nuevo, algo no salió como se esperaba y la empresa finalmente ha desaparecido.
¿POR QUÉ LA PROGRAMACIÓN ES DIFÍCIL”
MÉXICO, D.F., 20 diciembre (apro).- Programar computadoras es algo realmente difícil. La realidad es que hay que explicarle a la máquina cada cosa que tiene que hacer, sin ambigüedades. Parece fácil, pero muchas veces asumimos que le estamos diciendo correctamente las cosas y, al probar nuestros programas, hallamos que no resuelve los problemas como esperamos y entonces pasamos al proceso de depuración, de “debugging”, para así saber qué diablos está haciendo la computadora que difiere de lo que esperamos que haga.
Pero no sólo es difícil programar por eso. Yo creo que esto tiene que ver con el poder de los lenguajes de programación. De hecho, va más allá de esto. Vamos a extrapolarlo y veremos la razón de la dificultad: se dice que un mexicano promedio tiene unas 300 palabras en su vocabulario. Son muy pocas, y no es raro, pues expresiones como “pásame la desa que está encima del dese”, o unas más comunes aún “”güey”, “pendejo” y toda esta retahíla de groserías que el mexicano cree que maneja perfectamente y que además nos hace creer que somos muy ingeniosos con el doble sentido”, son bastante rupestres, ya que finalmente todo se reduce a una connotación sexual.
COLUMNA/COMPUTACIÓN
MÉXICO, D.F., 14 diciembre (apro).- A cada rato veo que en Facebook mucha gente que conozco suscribe alguna causa: “No al maltrato animal”, “No a la visa canadiense”, “No a la violencia en México”, “No a la supervía”, por mencionar algunas que recuerdo. En todas, los involucrados dan click para precisamente apoyar esas y otras causas.
Otros piden un millón de firmas, para acabar, por ejemplo, con las corridas de toros. Como si un millón de firmas fuese a hacer la diferencia. No hay tal. La fiesta brava es un negocio que emplea a mucha gente. Los que viven de la misma te dirán que estás en contra de sus intereses, vaya, de su modus vivendi.
COLUMNA/ COMPUTACIÓN
MEXICO, DF, 6 de diciembre (apro).- Hoy en día hay muchos lenguajes de programación. Elegir el primer lenguaje no resulta una decisión sencilla: hay tanto de dónde escoger, qué tipo de entorno tiene, qué facilidades da al programador novato, qué cosas se pueden hacer en cada lenguaje, etcétera. Claramente el que quiere aprender un lenguaje de programación a veces ni siquiera sabe qué poder puede darle éste, si maneja objetos, si tiene estructuras dinámicas, entre tantos tópicos que de alguna manera son avanzados. Por ello, es quizás de agradecerse la idea de Small Basic, un lenguaje simple de aprender, que puede dar el primer paso para pasarse a uno mucho más poderoso.
El Small Basic de Microsoft es una versión simplificada del lenguaje de programación QBASIC, que la empresa de las ventanas introdujo en el 2008. Con un mínimo de conceptos de programación necesarios, hay que dar crédito a Microsoft por crear un lenguaje que es muy sencillo de aprender incluso para los principiantes. El lenguaje tiene 14 palabras reservadas y el medio ambiente de desarrollo es muy amigable, con una interfaz simple, sin grandes complicaciones. La versión de Small Basic 1.2 (12 de junio del 2011) se liberó como una actualización del sitio MSDN de Microsoft, en donde se incluyeron muchas guías para el principiante, ayudándose del socio ComputerScienceForKids.com.
COLUMNA/ COMPUTACIÓN
MÉXICO, DF, 8 noviembre (apro).- La programación –decía algún gracioso– es de esas pocas cosas divertidas que se pueden hacer con los pantalones puestos. Y la realidad es que para quienes programamos (y en ocasiones vivimos de esto), el hacer que la computadora se comporte como queramos, que dé los resultados deseados, que haga los cálculos que necesitamos, es algo que de entrada es satisfactorio, porque de alguna manera nos damos cuenta del cómo tener que explicarle a una máquina lo que queremos que haga.
Evidentemente con los años las cosas en programación han cambiado notablemente. Quizás una de los primeros ambientes RAD (Rapid Application Development) fue Visual Basic, de Microsoft, pero pronto salieron otros entornos igual de atractivos para lenguajes mucho más poderosos que el relativamente simple Basic.
COLUMNA/COMPUTACIÓN
MÉXICO, D.F., 25 de octubre (apro).- Para los amantes del Sudoku, es claro que algunos resultan extremadamente difíciles de resolver. Por ejemplo, el buen amigo y estupendo programador, el matukense Jorge Kobeh, alguna vez me indicó que algo parece estar faltando en algunos sudokus porque la lógica parece no alcanzar para resolverlos y entonces uno tiene que buscar aplicar otras técnicas. Y en opinión de Kobeh, eso no está bien. Un sudoku debería poderse resolver solamente aplicando la lógica al problema.
Evidentemente hay variadas técnicas para resolver este tipo de pasatiempos y uno de ellos es la fuerza bruta, es decir, poniendo números y observando si todo va resultando. Si falla algo, entonces uno se regresa al paso previo (hace backtrack -dirían los que programan en Prolog) y busca otra combinación de números.