MÉXICO, DF, 26 de junio (apro).- En respuesta a las manifestaciones que han cimbrado a Brasil en las últimas semanas “entre otros motivos por la corrupción que permea en el gobierno”, el Senado brasileño aprobó un proyecto de ley que tipifica a la corrupción como delito grave.
La iniciativa fue presentada desde 2011, pero ante la presión social fue descongelada y aprobada este miércoles. Dicho precepto legal establece que los delitos de peculado y la corrupción activa y pasiva sean castigados con una pena de entre cuatro y 12 años de prisión y sin derecho a fianza. Anteriormente la pena era de dos a 12 años de prisión.
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