De la redacción
México D.F., 29 de enero (apro).- Atrapado entre dos fuegos –el del PRI y el del Gobierno del Distrito Federal–, Marcelo Ebrard ya no sabe cómo zafarse del caso de la Línea 12 del Metro, la obra cumbre de su sexenio que está a punto de cumplir un año operando de manera parcial a causa de una serie de fallas de diseño, técnicas y electromécanicas.
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