CIUDAD DE MÉXICO (apro) .- El incremento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas saborizadas, que pasará de 1.64 a 3.08 pesos (+87%) por litro en 2026, encendió alertas entre expertos y organizaciones de comerciantes, que advierten afectaciones al consumo, a los ingresos de las tienditas y al empleo en la cadena productiva.
La medida, que busca atender problemas de salud asociados con el consumo excesivo de azúcar, podría encarecer los precios entre 10 y 15 por ciento, y poner en riesgo hasta 150 mil empleos directos e indirectos en la industria, de acuerdo con cálculos de la Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb), además de afectar a cerca de 400 mil pequeños comercios donde estos productos representan hasta 30 por ciento de las ventas.
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