MÉXICO, D.F., 20 de mayo (apro).- Viajar por carretera por algunas zonas de México se ha convertido en un deporte extremo. Para llegar a La Ruana, un pequeño pueblo de unos 10 mil habitantes del Estado de Michoacán, al suroeste del país, llamado oficialmente en los mapas Felipe Carrillo Puerto, hay que contar primero con la protección de la Policía Federal, salvar después un control de los Caballeros Templarios y ganarse luego la confianza del grupo de autodefensa local, que se ha levantado en armas contra ese cartel.
Así empieza el reportaje que el diario español El País publicó el pasado domingo 19 en el que describe con lujo de detalles la situación que enfrenta actualmente la población en esa pequeña región purépecha.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí