MÉXICO, D.F., 11 abril (apro).- La programación de computadoras es una actividad fascinante. El hecho de decirle a la máquina qué hacer de forma que no haya ambigüedad es en muchos sentidos un arte y una ciencia. Por ello se pasan algunos años en las universidades, para poder entender y aplicar las técnicas más comunes en este asunto que es el programar máquinas.
Hoy en día se programa en lenguajes de alto nivel y el código en ensamblador (de bajo nivel y por ende, difícil de usar), se ha dejado solamente para los casos de necesitar hacer algún proceso en la computadora que debe realizarse muy rápidamente. Sin embargo, en los años ochenta del siglo pasado, pensar en usar ensamblador no era algo para unos pocos y de hecho, era algo más común de lo que pensamos.
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