MÉXICO, D.F., 13 de febrero (apro).- El Papa Francisco obvió la espera para que la justicia civil emitiera sentencia definitiva en el caso del sacerdote Marco Mangiacasale, hallado culpable en un proceso eclesiástico por abusos sexuales contra menores, y ordenó su expulsión inmediata.
Habitualmente, si existe un proceso en curso, los tribunales del Vaticano esperan el resultado final de la justicia civil para dictar sentencia pero luego de que la justicia civil halló culpable a Manigiacasale de haber abusado de cuatro menores en dos grados distintos de juicio, el Papa firmó su expulsión.
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