“Parthenope; los amores de Nápoles”

Por Javier Betancourt

CIUDAD DE MÉXICO (apro) .- Desde que Paolo Sorrentino se diera a conocer con “La gran belleza” (2013), la cinta que rinde homenaje a Roma con todo el esplendor de sus eras y estilos, su cine se asocia con el gusto por lo monumental, forma de espectáculo que aprovecha el sol y la luz del Mediterráneo para contar historias en las que buscan reconciliarse juventud y vejez.



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