Manuel López Michelone
MÉXICO, D.F., 23 de marzo (apro).- Robert James Fischer es una de esas leyendas del ajedrez. Su vida no fue fácil y cuando conocemos el resultado final de su esfuerzo, el llegar a ser Campeón del Mundo, en 1972, nos olvidamos de todo el esfuerzo de este gran jugador en el tablero para lograr lo que era imposible de creer: vencer a los amos y señores de este juego, los soviéticos, que hasta ese momento eran literalmente invencibles.
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