MONTERREY, N. L. (apro).- El empresario Ricardo Salinas Pliego aprovechó la rabieta pública del directivo de los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), Mauricio Doehener, con Citibinamex, y puso a su disposición los fondos de Banco Azteca para concretar la construcción del nuevo estadio del club de futbol.
El coqueteo de Salinas Pliego fue más allá al lanzar una apuesta a Doehner para el juego que sostendrá el equipo felino con Mazatlán, propiedad de Grupo Salinas, en la Jornada 6 –el 20 de agosto– en Sinaloa.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí