TOÑO ERIVES, LA CAÍDA DEL “ROBIN HOOD” DE LA SIERRA TARAHUMARA

CHIHUAHUA, Chih., 31 de octubre (apro).- La ejecución del jefe del cártel de Sinaloa en el municipio de Uruachi, Antonio Erives Arduño, de 39 años de edad, el sábado pasado, alertó a los habitantes de los poblados de la región. Desde finales de marzo del año pasado, el líder del grupo delictivo se posicionó en Uruachi como el “protector” de los ciudadanos, ante la falta de respuesta y garantías de seguridad por las autoridades de todos los niveles.
Toño Erives, como se le conocía, ayudaba a la gente con dinero, con despensas; defendía a quien no se metía con él, rescataba adolescentes que eran reclutados por otro grupo para delinquir, pero también los enlistaba o “enganchaba” en el suyo.


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