MÉXICO, D.F., 14 de mayo (apro).- Cuando el mundo digital tomó por asalto la música y todos aquellos contenidos culturales o académicos que pudiesen ponerse en ceros y unos, el mundo cambió.
De pronto la música, que solamente era accesible en discos, cobró vida en archivos digitales que la gente empezó a intercambiar. Y como esto pegó directamente en el modelo de negocios de las disqueras, empezaron a buscar una manera de contrarrestar a quienes compartían su música haciendo copias de sus contenidos mp3. Así nacieron los derechos digitales, los DRM.
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