MÉXICO, DF, 27 de agosto (apro-cimac).- Cristina, Joaquina, Nestora y María Elena, por nombrar sólo a algunas de las madres de los 43 normalistas desaparecidos forzadamente y de los cuatro asesinados el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, marcharon ayer una vez más –con un paso cansado, pero que nunca se doblegó– sobre la avenida Paseo de la Reforma, en esta capital, para exigir al gobierno federal que les diga, sin mentiras, dónde están sus hijos.
El mismo calzado sencillo que se vio por vez primera por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa (huaraches, zapatos de plástico y tenis) marchó ayer en la ciudad más grande del país para exigir que Enrique Peña Nieto y toda su administración dejen de ocultar la información que –aseguraron– tienen sobre los hechos.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí