PACHUCA, Hgo. (apro).- Las viudas de los agentes de Investigación Vicente Monrroy Ballesteros y Paulino Castañeda Aguilar –quienes murieron tras ser agredidos a golpes en la capilla el Angelito Negro 666 en la colonia La Loma de Pachuca cuando acudieron a entregar una notificación– exigieron justicia por el ataque que sufrieron sus esposos, además de la destitución de la comandante Patricia Moya Domínguez y veto para que no pueda ejercer ningún cargo público en el sistema de procuración de justicia hidalguense.
“No queremos que la comandante regrese al cargo ni mucho menos que esté en funciones en la Procuraduría”, dijo Aurora Isabel Zamudio Pérez, esposa de Vicente Monrroy, un elemento con 30 años de servicio que en enero pasado había cumplido con los requerimientos para jubilarse, pero por decidió mantenerse unos meses más mientras sacaba adelante algunos compromisos económicos.
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