“Hamlet” con Irene Azuela

CIUDAD DE MÉXICO (apro).-La tragedia shakespeariana Hamlet vuelve a los escenarios en una versión contemporánea encabezada por Irene Azuela interpretando el papel de Hamlet. El trastocamiento de género parece interesante, como ya lo había sido en el montaje de la Compañía Nacional de Teatro hace tres años, protagonizada por Julieta Egurrola; pero la decepción salta a la vista porque no es lo mismo volver mujer al personaje masculino de la tragedia, a realmente abordar la obra de Hamlet con una perspectiva de género.

La versión de Angélica Rogel, que dirige en el Teatro Milán, deja la visión misógina del texto original, y vemos al rey Claudio (Mauricio García Lozano), el traidor y hermano del rey asesinado, padre de Hamlet, como el poderoso. La reina, interpretada por Ema Dib, se mantiene al margen, colocada en el brazo del sillón, acompañando a su marido y manteniéndose silenciada en gran parte de la obra. Si bien Shakespeare le otorga ese poder al nuevo rey por la conformación de la herencia patrilineal, una versión contemporánea realmente la pondría en acción. No la dejaría desmayada simplemente cuando se entera de la verdad del plan de su nuevo esposo, por ejemplo, sino que afrontaría la circunstancia y se convertiría en una mujer que reacciona, se mueve y se convierte en un personaje más protagónico al original.

Virginia Woolf, a escena

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La escritora, novelista, ensayista y mujer de conocimiento Virginia Woolf se muestra en todo su esplendor con diversas facetas de su realidad, traspasando la linealidad del tiempo, el espacio y los planos materiales. En Virginia, la muerte de la polilla, escrita y dirigida por Aline Menasse, vemos una Virginia compleja, adentrándonos en su mente y su espíritu para ver pasar momentos biográficos, tiempos reflexivos, personajes de su propia ficción, historias familiares y el enfrentamiento con su enfermedad mental.

La obra, que se presenta en el teatro El Galeón, logra transmitirnos, desde la multilateralidad, la superficie y el contenido de su vida como creadora. Rebasa el ámbito doméstico y mezcla todo en un una especie de devenir de la mente, de la experiencia simultánea, como la vivimos en la realidad.

“Spa: enaguas profundas” y los estándares de belleza

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Con los títeres, los personajes se transforman, y un cuerpo humano es capaz de convertirse en un monstruo o desaparecer. La intervención al cuerpo por este afán de belleza impuesto socialmente ha llevado a las mujeres a situaciones límites que las destruyen tanto física como mentalmente. A través de los muñecos, como lo hace Marionetas de la esquina en la obra Spa: enaguas profundas, se visualiza brillantemente esta conversión.

A manera de sketches conocemos a los personajes que, no conformes con su cuerpo quieren quitarse un poquito de aquí y un poquito de allá, o relajarse o cambiar su rostro a su conveniencia. Cada personaje es distinto y está construido con deferentes materiales. Materiales que pueden ser manipulados para hacerlos cambiar de forma, como lo hace la mujer que quiere una liposucción completa.

Propuestas alternativas en las artes escénicas

CIUDAD DE MÉXICO (apro).-“Dramaturgias ambulantes” y “Teatro emergente” son ciclos que ocupan la cartelera en la actualidad mostrando propuestas tanto de creadores jóvenes como piezas performáticas y dancísticas de vanguardia.

El primero, con la dirección artística de Itzhel Razo desde 2017, indaga año con año en propuestas que rompen con las formas clásicas y que desde el escenario expresan con el cuerpo, el silencio, la palabra, la música y el movimiento. El intérprete es creador, y el cuerpo la herramienta básica para dar vida al espacio.

Ángel Norzagaray, una huella en el teatro

CIUDAD DE MÉXICO (apro).-El pasado 27 de diciembre Ángel Norzagaray, uno de los principales representantes del teatro del noreste de nuestro país, murió después de una larga lucha contra el cáncer.

Fue dramaturgo, director, actor, docente y funcionario teatral con una gran actividad creativa y de promoción. Con su compañía, Mexicali a secas, con más de 35 años de existencia, abordó temas de migración y de problemáticas sociales candentes en su región y en el país, como la marginación, la explotación y la injusticia. A través del teatro, abrió ventanas que estremecieron a los espectadores que vivieron la experiencia de ver sus obras y que han quedado en libros o antologías para mantenerlas vivas.

Aniversario de Luisa Josefina Hernández

CIUDAD DE MÉXICO. (apro).-El 2 de noviembre la escritora Luisa Josefina Hernández celebró sus 92 años, y el teatro mexicano reconoce su trabajo como dramaturga y novelista que ha dejado obras de teatro que en la actualidad se siguen representando.

Justamente hace unos años el Premio Nacional de Dramaturgia otorgado por el INBA lleva su nombre, y este año fue una vergüenza para el teatro que se declarara desierto. Es imposible que no hubiera entre los más de 100 textos concursantes uno, y seguramente muchas más propuestas dramatúrgicas contemporáneas que responden a los diversos movimientos del teatro del siglo XXI y no a parámetros del siglo pasado.

“Paisajes eléctricos”: una distopía

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Una pareja vive en una base espacial, lejos de la Tierra, queriendo regresar allá, al lugar que nunca han conocido, y su estancia se hace monótona e interminable aunque tengan un lugar en la lista de los que podrían ir hacia aquello con lo que sueñan.

Paisajes eléctricos es una obra de ciencia ficción que se aboca a construir la ficción, justificarla, elaborarla y darle vida. Tanta es la intención que los personajes que la habitan parecieran pasar a segundo plano, y su historia carece de profundidad y de eso, de historia; dicen amarse, dicen compartir casa y sueños, dudan de quién regresará primero, pero como el acento no está ahí, sino en la complejidad de elaborar las convenciones necesarias para confirmarle al espectador que está en un mundo futurista, la vida monótona de aquellos seres nos deja de interesar.