Ángel Norzagaray, una huella en el teatro

CIUDAD DE MÉXICO (apro).-El pasado 27 de diciembre Ángel Norzagaray, uno de los principales representantes del teatro del noreste de nuestro país, murió después de una larga lucha contra el cáncer.

Fue dramaturgo, director, actor, docente y funcionario teatral con una gran actividad creativa y de promoción. Con su compañía, Mexicali a secas, con más de 35 años de existencia, abordó temas de migración y de problemáticas sociales candentes en su región y en el país, como la marginación, la explotación y la injusticia. A través del teatro, abrió ventanas que estremecieron a los espectadores que vivieron la experiencia de ver sus obras y que han quedado en libros o antologías para mantenerlas vivas.

Aniversario de Luisa Josefina Hernández

CIUDAD DE MÉXICO. (apro).-El 2 de noviembre la escritora Luisa Josefina Hernández celebró sus 92 años, y el teatro mexicano reconoce su trabajo como dramaturga y novelista que ha dejado obras de teatro que en la actualidad se siguen representando.

Justamente hace unos años el Premio Nacional de Dramaturgia otorgado por el INBA lleva su nombre, y este año fue una vergüenza para el teatro que se declarara desierto. Es imposible que no hubiera entre los más de 100 textos concursantes uno, y seguramente muchas más propuestas dramatúrgicas contemporáneas que responden a los diversos movimientos del teatro del siglo XXI y no a parámetros del siglo pasado.

“Paisajes eléctricos”: una distopía

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Una pareja vive en una base espacial, lejos de la Tierra, queriendo regresar allá, al lugar que nunca han conocido, y su estancia se hace monótona e interminable aunque tengan un lugar en la lista de los que podrían ir hacia aquello con lo que sueñan.

Paisajes eléctricos es una obra de ciencia ficción que se aboca a construir la ficción, justificarla, elaborarla y darle vida. Tanta es la intención que los personajes que la habitan parecieran pasar a segundo plano, y su historia carece de profundidad y de eso, de historia; dicen amarse, dicen compartir casa y sueños, dudan de quién regresará primero, pero como el acento no está ahí, sino en la complejidad de elaborar las convenciones necesarias para confirmarle al espectador que está en un mundo futurista, la vida monótona de aquellos seres nos deja de interesar.