Hugo López-Gatell: ¿científico o político?

 

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Me hubiera gustado ser asistente de investigación de Hugo López-Gatell cuando estudió en la Universidad Johns Hopkins. Hubiera sido un privilegio escuchar sus cátedras epidemiológicas, presentadas con la claridad y el carisma que lo caracterizan. Hubiera sido un placer aprender del que fuera un investigador bien formado, autor de numerosos estudios publicados en revistas especializadas a nivel internacional. Un profesional de primera, abocado al método científico riguroso y a la presentación de la verdad sin cortapisas, sin sesgos ideológicos o imperativos políticos. Seguramente López-Gatell alguna vez fue así, parecido al doctor Anthony Fauci –asesor del gobierno estadunidense en temas de coronavirus– al que admira, pero cuyo comportamiento no logra emular.

Derechos humanos y crisis económicas

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Como muchas personas, me mantuve atento a las medidas que se anunciaron por parte del gobierno para amortiguar la crisis económica paralela a la pandemia. Evidentemente soy lego en la materia y lo único que tengo a la mano para facilitar mi comprensión de las acciones difundidas es lo que observo en mi entorno social.

Me hace sentido que en momentos como el que atravesamos se apueste por la inversión pública. Si los sectores sociales y privados no estamos en nuestra mejor época, me parece lógico que sea el gobierno quien use nuestros recursos públicos para atender nuestras necesidades. Igual me resulta convincente que una de las metas sea lograr pleno empleo, que para mí es que todo mundo ingresemos algo.

Neoliberalismo, el saldo del desastre

 

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El neoliberalismo no es una teoría ni una ideología sino un programa político de contenido social y económico. Es un proyecto para lograr un capitalismo más puro sin que la burguesía tenga que pagar tasas fiscales para financiar las rémoras del sistema.

Muerte, confinamiento y masas

 

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Dedico este artículo, con admiración y agradecimiento, a médicos y enfermeras de hospitales públicos que están exponiendo sus vidas para salvar las del prójimo enfermo, sin contar con los medios más elementales para enfrentar la crisis. El Viernes Santo se conmemora la muerte del Dios encarnado. La muerte, tema inexcusable de meditación en estos días aciagos.

La pandemia en Estados Unidos: interrogantes al futuro

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La situación en Estados Unidos atraviesa por circunstancias de signo distinto. De una parte, el ataque del covid-19 ha sio particularmente agresivo, colocando a ese país en el primer lugar de casos diagnosticados y muertes. El problema es sobrecogedor en una ciudad tan icónica como Nueva York, donde la propagación del virus se ha salido de control. El sistema hospitalario ha sido rebasado. Las ayudas para proporcionar atención a quienes lo requieren se han agotado. Llegan apresuradamente a hospitales improvisados ayudas del exterior. Un avión chino aterriza en el aeropuerto Kennedy con equipo médico muy diverso: desde máscaras y guantes hasta ventiladores y respiradores; los últimos, indispensables para que sobrevivan los casos más graves.

De otra parte ha merecido grandes titulares en la prensa internacional el paquete económico de rescate aprobado por unanimidad en la Cámara de Rerpresentantes y ratificado el 28 de marzo por el presidente Trump. Vulnerabilidad y poder económico se combinan, así, para crear las expectativas más variadas sobre lo que cambiará o perdurará después de la tormenta. 

Prioridad del crecimiento

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El gobierno ha anunciado el esperado golpe de timón en la política económica mexicana. Del superávit primario de .75% del PIB para el año actual, se anuncia ahora que no habrá superávit sino déficit primario, o sea, el gasto programable será mayor al ingreso total y, por tanto, tendremos cada año más deuda.

El superávit primario reduce el gasto programable con el fin de limitar el incremento de la deuda. Su monto es un dinero que no regresa a la sociedad. Es una respuesta forzada para evitar una crisis de endeudamiento. Pero, por otra parte, se frena el crecimiento económico cuando éste es deficiente o negativo.

Covid 19: el colapso de las apariencias                        

CIUDAD DE MÉXICO (apro). Tiempo del colapso de las apariencias, de angustia, llanto, luto, derrota, pero también de avizorar otro tiempo. Hora del rescate de la reflexión filosófica que taladra. Y sobre todo, de la abnegación que redime. “El mundo es un abismo del yo, el fondo en el cual es absorbido el yo que se ha quedado sin el tú”. Sobre todo el Tú de Dios. Sin ese Tú que da sentido pleno a la persona, ésta es estéril para el fruto de solidaridad. El individualismo al que conduce ese abismo, incapacita al sujeto para una apertura hacia el prójimo, desinteresada, generosa. Ese individualismo arroja al ser a una aterradora e impalbable soledad. Soledad infecunda que hoy se hace visible en muchos casos.

Mas hay otra soledad, la fecunda que vence a la soledad en la soledad que hace del silencio, oración confiada. Soledad fructífera y cantarina esa del orbe amistoso que supera abismos, llora y extraña y salva a los viejos queridos, y a los demás todos en barca común que amenaza naufragio. Barca común que implora UNIDAD para no zozobrar.

El impacto del coronavirus sobre la política internacional

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Esto lo cambiará todo. Es un sentimiento comprensible. Cuando la gente pasa por una experiencia dura, quiere creer que cuando todo termine habrá alguna compensación. Las cosas pueden cambiar, pero tal vez no tan radicalmente como parece probable hoy en día en medio de la crisis, y no todos los cambios serán para mejor. ¿Qué cambio podría traer la crisis del coronavirus a la política internacional?

Más que nada, se trata de una prueba de legitimidad para cada gobierno, aunque no necesariamente para el sistema político como tal. ¿Nuestro gobierno se preocupa por nuestra salud, y es capaz de protegernos? En las democracias, los gobiernos que no actúen a tiempo y con decisión, muy probablemente perderán las próximas elecciones. Podrían haberlas perdido de todos modos, por supuesto, incluso sin que se produzca una pandemia. Sin embargo, poca gente, si es que alguien lo hace, cuestionará el sistema democrático como tal. (Aunque hay que estar atento y asegurarse de que las medidas extraordinarias que ahora se toman legítimamente no sean abusivas ni se prolonguen indebidamente).

Surrealismo en tiempo de pandemia

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- André Breton dijo a finales de los años 30 del siglo pasado algo así: entender a México desde la razón no es posible, habrá más suerte si tratamos de entenderlo desde lo absurdo por su extremo surrealismo. La idea es clara como el agua de un manantial intocado, y no ha lugar a interpretaciones benignas de la misma.

Parecía que estábamos remontando lo absurdo como regla sobre todo en política e ideología. La sinrazón, lo disparatado, lo sin sentido, lo incongruente cabalgan de nuevo sin freno en muchos campos de la vida. Vuelven enfurecidos esos males siguiendo el eco del eterno retorno nietzscheano. Y conste que por ningún motivo estamos condenados al absurdo como alguien dijo. Sobreviene cuando languidecen libertad y razonabilidad, cuando la persona humana se degrada al extremo de sentirse inferior a canes, moscas o chimpancés, cuando lo natural del orden vital es suplantado por el deseo caprichoso de una ideología delirante que denigra biología, razón, humanismo elemental y sentido común.