Detrás de la sede árabe, un juego de espías y extorsión

A unos días de que comience el Mundial, el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, denunció que una campaña de Occidente busca ensuciar la imagen de la nación árabe. Pero en realidad se trata de investigaciones de periodistas suizos, británicos y estadunidenses que revelaron el uso de una red mundial de espionaje –ordenada desde Doha– para evitar que le quitaran la sede mundialista por las violaciones a los derechos de migrantes y mujeres. La red también buscó lavar la imagen de la nación árabe, mediante el uso de información comprometedora de los opositores de Qatar para chantajearlos.

 



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