La historia (frustrada) de una futbolista intersexual: “Así nací, no le hago mal a nadie”

Tenía 17 años cuando acarició el sueño de convertirse en futbolista profesional. Cinco años después se despidió de las canchas, agobiada por la falta de ayuda, pero sobre todo por la discriminación de que fue objeto por ser intersexual; su cuerpo producía demasiado músculo por exceso de testosterona. Y cuando se operó, su rendimiento ya no era el mismo, aunque ella seguía entrenando, su mundo giraba alrededor del futbol. Hoy reflexiona: “Soy una persona muy resiliente que a pesar de las adversidades quiso seguir, quiso luchar, pero ese cambio me dio en la madre y ya no pude recuperarme”.

 



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