Juego sucio, renuncias y licencias

Ciudad de México (Proceso).– Marcelo, como buen jugador, se ha adelantado a sus competidores, reales o ficticios. Presentó su renuncia definitiva al cargo de secretario de Relaciones Exteriores el lunes 12 de junio en curso. Ya le fue aceptada. Sabiendo que su permanencia en el cargo no dependía de él, no hizo la promesa de desempeñarlo los cinco años 10 meses que duraría el “sexenio.”

Marcelo sabe que AMLO y Morena están jugando en favor de Claudia y que lo hacen con dados cargados. Que las encuestas, las precampañas y la consulta a la ciudadanía son una farsa para legitimar el destape de la “corcholata” preferida.

El poder político

Poder formal y poder real son conceptos afines. El formal lo determinan las leyes; el real, los hechos. En el fondo, aunque diferentes, son complementarios. AMLO y su partido oficial aspiran a lograr el monopolio del poder real. Han encontrado resistencia a su acción. La fortaleza del sistema jurídico, el Poder Judicial de la Federación, algunas instituciones autónomas y una clase media informada lo han impedido. Las leyes han limitado su acción.

Tratándose del poder, ninguna cuota, por excesiva que sea, es capaz de satisfacer a quienes lo detentan. Por un atavismo irrefrenable, siempre procurarán incrementarla. Para el caso no importa que sea a través de medios lícitos o ilícitos; aceptables o reprobables.

De la supremacía constitucional y de la división de poderes

Ciudad de México (Proceso).– Con el pretexto de una supuesta Cuarta Transformación estamos siendo testigos de la desaparición de los principios de supremacía constitucional y de división de poderes. También corremos el riesgo de que la Suprema Corte y los tribunales federales pierdan su independencia y que dejen de ser controladores de la constitucionalidad. Estamos ante el fin de nuestra democracia como forma de gobierno. Nos espera un Estado absoluto.

Es un hecho: el Congreso de la Unión ha perdido su calidad de ser contrapeso a los excesos y caprichos presidenciales. Se ha convertido en una instancia de confirmación. Ha dejado de ser parlamento, en el que afloren conceptos y concilien divergencias. Se ha dejado de parlar, como sinónimo de hablar, de donde viene el término parlamento, para expresar y oír los puntos de vista de los legisladores, que del intercambio se logren leyes y decretos sin vicios, que contribuyan a la conservación del orden público.

Un acto humanitario sospechoso

Ciudad de México (Proceso).– Por más que no quiero ser mal pensado, me resulta sospechoso, muy sospechoso, que tan pronto El Chapo, Joaquín Archibaldo Guzmán, por conducto de su abogado, se quejó del maltrato que recibe en el centro penitenciario de alta seguridad de Colorado, Estados Unidos, inmediatamente el presidente de la República, como si se tratara de alguien política o socialmente importante, tomó el reclamo como algo digno de ser atendido y hasta comentado.

En declaraciones del 18 de enero pasado, el propio AMLO manifestó que, por estar de por medio los derechos humanos, “… no descarta apoyar la solicitud de ayuda del Chapo Guzmán”.

La clase media y la Cuarta Transformación

Ciudad de México (Proceso).– El futuro político de la nación comenzó aclararse. Las marchas celebradas en muchas ciudades de la República el domingo 13 de noviembre echaron luz en lo que se consideraba un panorama oscuro e incierto. Marcaron el inicio del fin de la aventura de AMLO y Morena, encaminada a destruir las instituciones democráticas.

Las manifestaciones demostraron que gran parte de la clase media nacional, englobada en la fórmula: sociedad civil, no está de acuerdo con la 4T, su líder y sus reformas constitucionales. Es ella la que vota y lo hace en mayor proporción que las clase baja y rural; es la que determina el resultado de las elecciones.

Legisladores farsantes

En la Cuarta Transformación todo es farsa. Miento. Casi todo. No lo son la militarización, la incompetencia, la improvisación y la corrupción.

A AMLO, en su afán de cambiar todo y hacerlo de manera precipitada e irresponsable, no le importa convertir a las instituciones públicas en pantomima: han sido objeto de humillación, sometimiento y burla la democracia, el sistema federal, el Congreso de la Unión, el Poder Judicial de la Federación, los poderes y autoridades locales. Poco o nada ha quedado al margen de su acción destructora. Humilla, somete, descalifica, desvirtúa y ofende. Prostituye todo lo que toca.

El uso de la justicia con fines partidistas

Ciudad de México (Proceso).– Estando próximo el informe presidencial, era previsible que se diera la aprehensión de “un pez gordo”. Hacerlo tuvo efectos múltiples: demostrar que se está trabajando, que ya no hay privilegios y que ahora sí se está haciendo justicia, sin importar el rango. De paso se amedrentó a uno que otro priista con vista a las reformas legales a discutir y a las elecciones a realizar próximamente.

Los panistas, por ahora, están a salvo. No se confíen, para el próximo informe, anual, mensual o semanal, o para una futura crisis de credibilidad, el peso de la justicia, que es ciega, pudiera recaer sobre uno de ellos.

La administración de justicia y la revocación del mandato

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- A vuelo de pájaro aludo a dos temas. Uno, de cómo el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se ha convertido en tribunal de constitucionalidad y de cómo la Suprema Corte se ha convertido en un tribunal de casación. El otro, ¿es o no aconsejable participar en la consulta de revocación de mandato a celebrarse el 10 de abril próximo? Comienzo por éste.

En diferentes medios se invita a la ciudadanía a no prestarse a la farsa de consulta. De que es una farsa, no hay duda; de que no hay que participar, hago una acotación. Los promotores de la “abstinencia” dan sus razones. No las cuestiono, las considero válidas. Aquí sugiero hacer una excepción: