Cuando el abuso viene de los padres

CIUDAD DE MÈXICO (proceso).- Los bebés permanecen acostados en el suelo; las niñas y niños, sentados junto con sus madres, también en el piso de los pasillos, mientras otros pequeños tratan de sobrellevar horas de espera a fin de ser atendidos en un Centro de Justicia para las Mujeres.

La espera en el edificio público fue precedida de otra de entre dos y tres horas en plena calle, a escasos metros de una comandancia de policía a donde llegan presuntos delincuentes, esposados, algunos con golpes en la cara, que desfilan frente a mujeres e infantes que buscan denunciar las agresiones y abusos de que han sido víctimas.



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